"Con 33 años sé que la libertad es el deseo más grande que tenemos los seres humanos: con o sin dinero, con o sin fama, todos queremos estar más allá de cumplir un horario", declaró la estrella.
Según la intérprete de Loba y Waka Waka, los escenarios y la adoración del público tienen un lado oscuro, ya que se puede correr el riesgo de "enamorarse" de tantos halagos y atenciones.
"Lo que hace mal es que la fama se vuelve adictiva, salvo que te des cuenta de que la necesidad de éxito es una enfermedad", explicó la sensual rubia.
Con tantos compromisos, entre ellos un nuevo álbum y una próxima gira mundial, Shakira confesó que tiene tiempo para detenerse y reflexionar sobre sus pensamientos.
"Me psicoanalizo para comprender mejor mis sueños. Y porque me gusta entender la raíz de mis reacciones, estar segura de que mi neurosis no se interponga entre mi felicidad y yo", concluyó la novia de Antonio de la Rúa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario