La crisis del sector, pese a las ayudas existentes en la actualidad en muchos paises, es algo muy real. Sin embargo las marcas de la automoción no parecen estar dispuestas a que el abismo las engulla y todas han reaccionado en los últimos meses para ofrecer soluciones creativas y mostrar que son capaces de hacer productos racionales y al alcance de todos los públicos. En los días para la prensa las notas de las canciones de Shakira, patrocinada por Seat, parecían emanar una cierta dosis de optimismo, en los números musicales de la presentación del A1 el colorido hacía pensar en clave positiva, y la sugerente sonrisa de centenares de azafatas invitó a dejar volar la imaginación.
En la diversificación de la oferta está el secreto de la resurrección del automóvil y una buena muestra de ello se ha podido contemplar desde el pasado jueves, 4 de marzo, hasta hoy mismo en el Palexpo de Ginebra. La 80 edición de la exposición suiza ofreció este año más novedades que nunca y todas se presentaron con un notable halo de realismo.
MUCHA ECOLOGIA Salvando las ya tradicionales apuestas de los carroceros alemanes y locales, y alguna que otra locura producto de las ganas de mostrar que se sigue vivo, la muestra de Ginebra permitió dar un rápido paseo por la realidad. Todas las marcas apuestan por lo verde y lo ecológico, ya sea con modelos eléctricos, híbridos o con motores de bajas emisiones y consumos. Todo gira alrededor del impulso verde de la automoción.
Pero Ginebra mostró mucho más. Los modelos familiares presentes nos acercaron mucho más a las necesidades del usuario: el Ibiza ST y el Ford Focus merecen nuestra atención. También resultan atractivos pequeños utilitarios como el Audi A1, el Nissan Micra, el Proton Ema Country y las nuevas versiones del Polo GTi y Cross.
Los todocaminos también han presumido de su propia oferta con el Nissan Juke como estrella, el Kia Sportage, el Mitsubishi ASX y las nuevas generaciones del Volkswagen Touareg y el Porsche Cayenne. Descapotables como el Renault Wind, los deportivos Jaguar XKR y el Nissan 370Z Roadster completaron una de las ofertas más completas de las últimas ediciones.
En la diversificación de la oferta está el secreto de la resurrección del automóvil y una buena muestra de ello se ha podido contemplar desde el pasado jueves, 4 de marzo, hasta hoy mismo en el Palexpo de Ginebra. La 80 edición de la exposición suiza ofreció este año más novedades que nunca y todas se presentaron con un notable halo de realismo.
MUCHA ECOLOGIA Salvando las ya tradicionales apuestas de los carroceros alemanes y locales, y alguna que otra locura producto de las ganas de mostrar que se sigue vivo, la muestra de Ginebra permitió dar un rápido paseo por la realidad. Todas las marcas apuestan por lo verde y lo ecológico, ya sea con modelos eléctricos, híbridos o con motores de bajas emisiones y consumos. Todo gira alrededor del impulso verde de la automoción.
Pero Ginebra mostró mucho más. Los modelos familiares presentes nos acercaron mucho más a las necesidades del usuario: el Ibiza ST y el Ford Focus merecen nuestra atención. También resultan atractivos pequeños utilitarios como el Audi A1, el Nissan Micra, el Proton Ema Country y las nuevas versiones del Polo GTi y Cross.
Los todocaminos también han presumido de su propia oferta con el Nissan Juke como estrella, el Kia Sportage, el Mitsubishi ASX y las nuevas generaciones del Volkswagen Touareg y el Porsche Cayenne. Descapotables como el Renault Wind, los deportivos Jaguar XKR y el Nissan 370Z Roadster completaron una de las ofertas más completas de las últimas ediciones.
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